viernes, 10 de enero de 2014

ELDA PIERDE EL TREN...Y ALGO MÁS

El otro día me di cuenta de lo aislado que está quedando nuestro valle. A pesar de la autovía, del aeropuerto y el AVE.Sí, aislado. ¿Han probado a desplazarse en transporte público? Las infraestructuras han de servir para vertebrar el territorio facilitando los flujos humanos y de mercancías. Pensemos un poco, pues, y analicemos si esto resulta así en nuestro caso. ¡Eureka! ¡ya tenemos tren de alta velocidad! Sí. Pero a su vez se ha suprimido la conexión a la capital del Estado por vía convencional y las estaciones de la comarca languidecen lentamente.
En primer lugar, la estación de ADIF ubicada en término de Villena para las lanzaderas del tren AVE, se encuentra a mitad de ninguna parte y con accesos propios del tercer mundo, ¡qué digo!, del cuarto más bien. Con lo que llegar a ella desde Elda, Petrer, Movelda, Monovar o Pinoso es toda una aventura. 
En segundo lugar, la estación de Alicante no es mejor opción por el desplazamiento que supone.
En tercer lugar, el Aeropuerto Alicante-Elche o Elche-Alicante, tenemos las mismas. No existen conexiones ni por carretera ni por ferrocarril. Y al hablar de conexiones, me refiero a servicio regular de viajeros a través de autobús o tren que lleguen a las estaciones de AVE o al Aeropuerto para poder enlazar con los servicios de alta velocidad o aéreos.

Una persona que no tenga medios propios de locomoción está muy limitada en sus desplazamientos, incluso en cercanías, para conectar con la capital de la provincia o con las poblaciones más importantes de la misma. Hemos de reivindicar una red de transporte público colectivo combinado entre el ferrocarril de cercanías, el tren de vía estrecha, Tram y autobuses  que nos permita desplazarnos por la geografía provincial con comodidad, eficiencia y eficacia.

Aplaudo los avances que supone el poder llegar a Madrid en dos horas y media, pero no podemos suprimir o simplemente no crear conexiones intra-provinciales con el mero argumento de "rentabilidad económica" pues es en sí mismo un argumento falaz por definición al aplicarlo a servicios públicos. La rentabilidad de  éstos, lo servicios públicos, va más allá de lo meramente económico, o crematístico.  Los servicios públicos cumplen una función fundamental para vertebrar un Estado, un País y una Nación, en el sentido de la definición que ell Profesor Sánchez Agesta.