Desde el curso pasado 2011/2012, la Administración NO PAGA a los Colegios Concertados, lo que está llevando a éstos a una situación insostenible. Independientemente de posturas políticas a favor o en contra de este tipo de conciertos, o de la conveniencia de su existencia, o la defensa de la Enseñanza Pública, lo que me lleva hoy a escribir es el hecho de que aproximadamente 500.000 niños y niñas de la Comunidad Valenciana pueden ver peligrar su escolarización este curso.
Parece que no, pero sí, hablamos de aproximadamente medio millón de alumnos/as que se pueden quedar sin clases, porque los centros concertados se quedan sin dinero y sin financiación para poder hacer frente a los pagos de salarios y gastos de mantenimiento.
Tal vez se pueda hacer un esfuerzo para atender las necesidades de la enseñanza. Si renunciamos a la formación de nuestra juventud, estamos condenados a caer a la cola de las naciones. Si no invertimos en Educación y Cultura, nuestra sociedad se desmoronará.
Espero con impaciencia la reacción de la Generalitat Valenciana, quien tiene la obligación de satisfacer los compromisos y obligaciones contraidas con los Colegios Concertados, o bien de cumplida respuesta y dote de plazas suficientes, en las poblaciones afectadas, para que todos los alumnos tengan garantizado su derecho constitucional a la eucación.
SI NO PAGA NUESTROS HIJOS SIN CALEFACCIÓN, SIN LUZ, SIN PROFESORES, SIN LIMPIEZA, SIN COMEDOR, SIN EDUCACIÓN, SIN CULTURA.
