No parece adecuado otorgar este tipo de premios a personalidades políticas de ningún tipo, especialmente si están en activo. Este tipo de premios, a mi juicio, deben servir para promocionar el nombre, la marca, el esfuerzo y la calidad de nuestra industria. Las personas premiadas deben concitar el consenso en la sociedad civil para no desvirtuar el sentido de tales distinciones. Otorgarlos a personas que por la controversia que suscitan, puede ensombrecer el verdadero génesis de los premios, desvirtuar su utilidad y sentido, es ciertamente un fracaso anunciado. Como eldense estimo que el premio a la mujer mejor calzada del año, debe otorgarse a quien pueda hacer la labor de promocionar nuestra industria manufacturera, que represente los valores de los pioneros y tambien de quienes en la actualidad luchan para que nuestra industria no fenezca tras larga y amarga agonía.
Aprovechar este tipo de actos para buscar rédito político, medrar, nadar y guardar la ropa no parece lo más indicado.